Inmensa felicidad, plenitud y una sensación de paz insuperable inundan mis venas a cada instante. Se lo debo a ella, con quien comparto este regalo y que me ha guiado estos últimos tres años por el camino de la felicidad...se lo debo a ella y te lo dedico a ti, mi querido hermano, porque también es parte de ti.
Sé que allá arriba, tú también te sientes dichoso como yo... |